Bitácora

MAPA DEL VIAJE

La experiencia consistía en emprender un viaje de 30 minutos guiados por un mapa que no tenia el nombre de las calles solo indicaba donde estaba la U y desde ahy se suponía podíamos ubicarnos. Desde que se dio el encargo hasta que supimos exactamente de que contaba nunca supimos el lugar que recorreríamos por lo que hizo la experiencia mucho más autentica además el factor sorpresa le agregaba algo inquietante y aventurero a la travesía.
El recorrido debía ser por las calles aledañas a la universidad lugar que me a acogido para bien o para mal durante 5 años y que a duras penas conozco, si algo conozco es por el esfuerzo de algunos profesores que nos envían a conocer el barrio.
Mi amiga karla conocía el barrio mucho mejor que yo y podríamos decir que el recorrido lo guió ella, yo por mi parte estaba absolutamente perdida, además ella llevaba el mapa así que ella era quien sabia de nuestra ubicación yo por mi parte nunca pero nunca en 5 años había caminado por esas calles o no recuerdo si alguna vez lo hice.
Si bien el encargo consistía en encontrar Objet Trouve debo confesar que me abstraje un poco y abrí los sentidos en busca más que nada de experiencia ya que ha sido el tema que ronda mi cabeza desde hace aproximadamente 3 semanas. En el andar encontré en primer lugar negocio donde vendían empanadas si bien no fue un gran descubrimiento que cambiara mi vida me di cuenta que estaba a 1 o 2 cuadras de la U y que no tenia idea de que existía. En general caminaba buscando cosas en el suelo y en el cielo hasta que este papel llamo mi atención.
Era un lindo dibujo abandonado con un sol, un árbol y unas m dibujadas que en algún futuro serán para escribir mamá. Miles de cosas pasaron por mi imaginación miles de historias surgieron a partir de este dibujo pensé que lo llevaba una niña en sus manos y que al subirse al auto de su madre que iba muy apurada (por que ahora todos vivimos apurados a veces sin entender que es lo que nos apura) callo al suelo. Seria esta la gran distancia que viven los padres con sus hijos en este mundo apurado en donde las mujeres debemos ser tan o más capaces que los hombres y que muchas veces en esta extraña búsqueda olvidan que la mayor capacidad que tenemos las mujeres en especial las madres es justamente la confianza y la empatia que le entregan a sus hijos.
No pude detenerme mucho tiempo ya que parte del encargo era no detenerse así que seguimos el camino y descubrí frente a un colegio una caja de remedios y una caja de alcohol.
Podría tomarlo como que esto es justamente el futuro que les espera a estos niños pero seria un poco pesimista pero realista. Creo que parte de este mundo acelerado donde no hay cabida para la experiencia las soluciones rápidas como tomar un trago para anestesiar emociones o para dar seguridad o tomar pastillas para dormir ya que no tenemos mucho tiempo para relajarnos y tratar de llegar al sueño poco a poco es parte de la satisfacción rápida donde el tiempo de espera es cada vez mas temido. Siguiendo la ruta de no saber donde estaba ya doblando en calles para acercarnos al punto de encuentro vi una puerta decorada con unos cd haciendo alusión como a una guirnalda que si bien no es el uso común que le damos a este elemento no me llamo tanto la atención como un bello auto antiguo estacionado o mas bien dejado en una calle.

Estaba destartalado pero sin embargo evocaba una hermosura inmensa en mi no se si por el olor a recuerdo que estas cosas tienen o por el solo hecho de imaginar de cuantos acontecimientos había sido testigo este auto que ahora reposaba inútilmente en el asfalto y como alguna vez había sido tan fundamental para alguna familia de alguna manera a todos nos pasara algún día cuando nuestra utilidad practica se halla desvanecido con los años.

Fotografías de la experiencia

¿Como podríamos responder a que durante 5 años “habitando” el mismo entorno nunca me haya percatado de la existencia de las calles aledañas a la universidad?

El antropólogo Marc Augé nos habla de los no lugares, pero ¿que son los no lugares?
"Los no lugares son espacios de anonimato que reciben cada día a un número mayor de individuos. Los no lugares son tanto las instalaciones necesarias para la circulación acelerada de las personas y los bienes (vías rápidas, colectoras, estaciones, aeropuerto) como los medios de transporte propiamente dichos (autos, trenes o aviones). Pero también las grandes cadenas hoteleras con habitaciones intercambiables, los supermercados o incluso, de otra manera, los campos de tránsito prolongado donde quedan estacionados los refugiados del planeta. El no lugar es, pues, todo lo contrario de una vivienda, de una residencia, de un lugar en el sentido común del término. Solo, pero parecido a los otros, el usuario del no lugar mantiene con éste una relación contractual simbolizada por el boleto de tren, la tarjeta presentada en el peaje... En estos no lugares, conquistamos el anonimato solamente aportando la prueba de nuestra identidad: pasaporte, tarjeta de crédito. Siguiendo el termino de no lugar podría decir que mi desplazamiento a la universidad esta solo establecida en una ruta que no varia y que es a través del automóvil, una especie de oficina circulante en donde tengo objetos personales y que se transforma en una especie de burbuja que me envuelve con todos mis gustos, al transportarme sola puedo escuchar los programas de radio que a muchos les aburre, poner la calefacción como yo quiero y en fin un sin numero de actividades que me envuelven en mi personalidad y mis gustos. Esto me hace olvidar por completo que por donde voy pasan cosas por ejemplo: gente que pasea a sus mascotas, gente adentro de sus casas que discute o come tranquilamente o que simplemente hay ciertos elementos en la calle que me podrían provocar alguna experiencia. La experiencia según el autor Martin Jay en su ensayo “La crisis de la modernidad en la era postsubjetiva” describe la “experiencia” como algo que sucede cuando uno menos lo espera, cuando uno no lo planifica, cuando se ve sorprendido por los hechos, puede sugerir lo que nos sucede cuando somos pasivos y cuando estamos abiertos a nuevos estímulos y lo que obtenemos cuando integramos estos estímulos en el conocimiento acumulado que nos da el pasado; puede connotar un viaje, a veces una travesía peligrosa y difícil, con obstáculos y riesgos, que acaso lleve a un resultado al final del día; al mismo tiempo puede connotar una interrupción dramática en el curso normal de nuestras vidas, algo mas intenso no mediado. Si bien son justamente esos momentos donde es la experiencia del shock la que mas puedo recordar ya que es quien interrumpe de forma dramática mi cotidianidad y por lo que puedo entender es a este punto justamente donde debe atacar la publicidad para tratar de llamar nuestra atención ante tanto estimulo ya impregnado en nuestros sentidos, pero debo confesar que nunca había notado ni reflexionado sobre esa repetición de eventos diarios y automáticos que marcan mi rutina sin permitirme siquiera ver lo que hay a mi alrededor y no lo había notado por que vivo el día a día en esta sobremodernidad donde el factor tiempo se como rápidamente mi vida. Existe una necesidad de vivir cada vez más rápido el futuro ya que la sensación de que la historia nos pisa los pies a ritmo acelerado y le tememos a la espera, la espera se convirtió en algún monstruo que nos pone de mal humor y que nos “hace perder tiempo” aun que tengamos tiempo para perder. Por ejemplo pudimos ver un accidente a la hora de almuerzo y en la noche rápidamente aparece en el noticiario como pasado, como la ruina del tiempo. Por esto mismo somos una sociedad sin memoria de alguna manera para no sobrecargarnos tanto de información. Información que esta en todos lados en Internet, en el celular, el computador personal, etc. Hoy por hoy comunicarnos con alguien que esta a un océano de distancia es tan simple como tener un computador en cada lugar y ya se pueden ver y hablar en tiempo real. Tal vez buscar gente en alguna parte del mundo que no veíamos hace años nos hace pensar que definitivamente el mundo cada día es más pequeño. Debido a que el mundo se achica y las distancias se acortan cada vez nos parecemos más unos con otros, gente del occidente toma gestos y costumbres del oriente y viceversa por lo tanto la única forma de sentirse seres individuales diferentes al otro es “provisionarse con piezas sueltas para ensamblar su propia cosmología y tener la sensación de pensar por sí mismo.” De esta manera el individuo intenta diferenciarse enfatizándose en su ego.

Fuentes:
Augé, Marc, No lugares: Introducción a una antropología de la sobremodernidad, (1992)
Jay, martin La crisis de la experiencia en la era postsubjetiva, udp, 2006